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SOMBRAS II


De una mirada encendí mi cigarro

Cada vez que abro los labios

Inundo de nubes el vacío.”

Vicente Huidobro.



Una oleada de violines vino a posarse en mi hombro

Rote la cabeza hacia el horizonte

Donde las notas se callaban


Allá nada

Un ritual de figuras inmóviles

Descoloridas, como la muerte

Sin nombre, como la muerte

Abrace al sol en el instante en que muere la sombra

Para ahuyentar el capricho de la angustia

Y detenerme un segundo en el umbral

Que precede a su primer milímetro.

Paula.

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PROTEGIDA POR LAS HOJAS QUE CAMBIAN DE COLOR