Ir al contenido principal

SOMBRAS II


De una mirada encendí mi cigarro

Cada vez que abro los labios

Inundo de nubes el vacío.”

Vicente Huidobro.



Una oleada de violines vino a posarse en mi hombro

Rote la cabeza hacia el horizonte

Donde las notas se callaban


Allá nada

Un ritual de figuras inmóviles

Descoloridas, como la muerte

Sin nombre, como la muerte

Abrace al sol en el instante en que muere la sombra

Para ahuyentar el capricho de la angustia

Y detenerme un segundo en el umbral

Que precede a su primer milímetro.

Paula.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CIELO VERTICAL

 El tiempo pudre las hojas y comienza el cielo vertical las golondrinas se fueron  los insectos duermen Se encorvan los cuerpos en un silencio ancho el ángulo del sol se reduce día a día el viento silba en las ventanas una canción de ausencia quiero decir un sabor a nostalgia de los duraznos y las flores.

UNA VEZ AMÉ TANTO QUE CORRÍ HASTA EL RÍO.

Una vez amé tanto que corrí hasta el río Cuando llegué, pesada y desnuda, a la orilla, con caracoles como dientes y dedos de arena nadie me miró o tal vez lo hicieron las piedras, que son infinitas Después todo fue una confusión y el viento era tanto que se me enredó el pelo en esqueletos de pescados. en camalotes con yuyos y culebras tanto estaba amando que miré el horizonte con los pezones erguidos y los ojos nublados Pero el manso río marrón me disolvió los dedos y se llevó los caracoles.

PÁJAROS Y FILOS

Hago un agujero en mi espalda y extraigo el nudo del invierno ese que tiene el día de la infancia en que descubrí la muerte ya no quiero que viva en el centro de mi cuerpo El misterio es la vida y me anuncia pájaros y filos Un anzuelo tira de mis caderas  para llegar al árbol más alto para ser cómplice de la noche en una rama que mueve el viento y no los pasos Mientras miro la sombra estirada  de los cuerpos en la calle y me abrazo a la corteza violeta y tibia.