Hace semanas un sonido distinto aparece en el silencio que provoco. Estoy escuchando la noche, fuera de mí. No soy mi noche, ni el plato que me sirvo en un mantel imaginario, tampoco mi mirada sobre las cosas que me acompañan, inertes. Ella baila, canta sin colores, esperándolos. Agudiza los sonidos, se desprende del tiempo. Bailo en su ritual, para que no me deje. P.
"Necesito hacer bellas mis fantasías, mis visiones. De lo contrario no podre vivir. Tengo que transformar, tengo que hacer visiones iluminadas de mis miserias..." Pizarnik.